Situado en el centro de la ciudad, el Palacio de los Deportes de Madrid, también conocido como Wizink Center, es el recinto más importante de la ciudad.
En su interior se celebran todo tipo de eventos, tanto deportivos como espectáculos, conciertos, actos culturales y corporativos.
Un pabellón multiusos de gran capacidad que varía en función del tipo de actividad que vaya a realizarse, ya que puede ampliar su aforo desde las 10.000 plazas iniciales a las 12.500 para los partidos de baloncesto o las 15.500 para conciertos. Con lo cual, es actualmente el recinto que más posibilidades ofrece de toda la comunidad.
Cultura, ocio y deporte en Madrid
A finales del siglo XIX la zona donde hoy se ubica el Palacio de los Deportes de Madrid era una zona de huertas al borde del ensanche que se había realizado a petición del marqués de Salamanca.
En estos años la ciudad vivió un gran crecimiento demográfico y debido a la gran afición de los madrileños a los espectáculos taurinos, la plaza de toros ubicada en el mismo lugar resultaba insuficiente para acoger a tanta gente. Fue entonces cuando se decidió construir la Plaza Monumental de las Ventas que quedaría inaugurada el 21 de octubre de 1934.
Unos días más tarde sería derribada la plaza de la Calle Goya, donde si situaría el Palacio de los Deportes de Madrid. No obstante, el terreno quedaría vacío durante varios años, debido a la terrible situación económica que vivió la ciudad tras la Guerra Civil. Sería en 1952 cuando el alcalde José María Gutiérrez del Castillo proyectaría la construcción del pabellón deportivo, imitando a los que ya existían en otras capitales de Europa.
Un proyecto que sería encargado a José Soteras y Lorenzo García Barbón que también habían construido el Palacio de los Deportes de Barcelona un año antes.
Fue así como se levantaría el primer edificio del Palacio de los Deportes de Madrid, de planta circular de 115 metros de diámetro, hecho con hormigón armado y con cubierta metálica y cuyo presupuesto alcanzó los 56 millones de pesetas.
Inaugurado en 1960, el aforo original iba de los 10.000 a los 16.000 espectadores en función de la distribución de las gradas y de los eventos que se albergaran en su interior. Durante estos primeros años tendrían lugar en el edificio numerosas competiciones deportivas de baloncesto, boxeo, atletismo, balonmano, ciclismo, gimnasia y artes marciales, así como de hockey, hípica, patinaje y trial.
Arquitectura vanguardista
No obstante, a lo largo de su existencia este edificio ha pasado por diversas remodelaciones. La primera en 1985 cuando fue reformado íntegramente y pasó a ser la sede del Real Madrid entre 1986 y 1998.
Lamentablemente, en junio de 2001 el edificio sufrió un terrible incendio que dejó al edificio prácticamente en ruinas. Es entonces cuando se decide construir un nuevo edificio en el mismo lugar y que en este caso diseñaron los arquitectos Enrique Hermoso y Paloma Huidobro.
Un edificio que contó con un presupuesto de nada menos que 124 millones de euros y en el que se reutilizaron algunas partes de la estructura del antiguo Palacio de los Deportes de Madrid, concretamente las fachada de la Plaza de Salvador Dalí y de la Avenida Felipe II, así como de la posterior calle Fuente del Berro.
Tras tres años de construcción, el edificio que hoy conocemos quedaría inaugurado el 16 de febrero de 2005.
En el año 2014, el Instituto Madrileño del Deporte otorga la gestión del recinto a la empresa Impulsa Eventos e Instalaciones S.A. mediante concurso público. Desde entonces esta entidad gestiona el uso del pabellón, su imagen y derechos de denominación, hoy conocido como Wizink Center.
Este contrato que podría extenderse hasta el año 2023 tiene por objetivo convertir al pabellón en uno de los mejores de Europa, alternando eventos deportivos con conciertos musicales de artistas de fama mundial. Por este motivo, se está planteando la ampliación del mismo hasta los 16.500 espectadores de capacidad.
Los apartamentos de La Llave de Madrid, situados en la calle Narváez, se encuentran muy cerca del Palacio de los Deportes de Madrid por lo que se convierten en una opción ideal para aquellos que acuden a la ciudad para asistir a algún evento deportivo o cultural.